domingo, 24 de diciembre de 2017

MEMORIA DE UN AÑO QUE TERMINA: NI BOMBO NI AUTOBOMBO PARA LA JUSTICIA

No me gusta la campaña de una ONG de Derechos Humanos que utiliza la lotería navideña para hablar de la impunidad del franquismo. No me hace ninguna gracia y algo tan serio no se puede basar en una vacía originalidad. La imagen de una especie de personas fuera de la realidad me molesta, porque ese discurso debería ir dirigido a los poderosos, a los mandamases, a los que han construido un muro de silencio y contra los que no he visto una campaña similar, con nombres y apellidos de los culpables de las atrocidades que cometió el fascismo franquista.


Estoy seguro de que no harían ironía con una víctima del terrorismo o de la violencia machista o de los muertos "en caliente" en El Tarajal.

Aplaudo a los familiares que aparecen en ella, que siguen en su lucha, que creen en todas las herramientas necesarias para terminar con la impunidad.

La he recibido por diferentes medios y en diferentes formatos y parece poco más que una acción publicitaria. Me parece más publicitaria cuando esa organización no ha ido en España a un juzgado a denunciar los crímenes de la dictadura y no quiso meterse en el tema de los desaparecidos del franquismo hasta que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica hizo una campaña de protesta por el silencio que guardaba la ONG y entonces se puso las pilas.

No me gusta esa señora que se pone con un décimo delante del televisor a ver si escucha su nombre, después de cruzarse con unos vecinos que insinúan "pobrecilla" cuando dice que ese año le toca justicia. No me gusta porque conozco a muchas víctimas que no han comprado un décimo de nada, que no han esperado, que no son pasivas, que pelean y no dependen de lo que decidan los poderosos porque ellas ya llevan la justicia incorporada a cada uno de sus pasos y la construyen cada día.

Se va 2017 y me quedo con esta imagen de Ascensión Mendieta. Hizo miles de kilómetros para buscar en Argentina justicia y para poder enterrar dignamente a su padre. Y después, como se ve en este vídeo, caminó unos cientos de metros que son un canto a la dignidad humana, de gente que fue a mostrarle su cariño, de la mejor solidaridad con la que se construye el verdadero progreso de los pueblos.

No hay comentarios: