martes, 7 de febrero de 2017

DOLORES DE COSPEDAL: NI PUNTADA SIN HILO, NI EN DIFERIDO

Hoy se ha conocido la última encuesta de intención de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas. El Partido Popular sigue siendo el más votado, a pesar de lo que llueve, roba, erosiona la calidad de vida de millones de ciudadanos. Llevarlo al Palacio de la Moncloa es una autolesión. 
Resultados del barómetro del CIS de enero de 2017.
Las reacciones al respecto han sido las habituales salvo la de María Dolores de Cospedal. En un pasillo del Congreso un grupo de periodistas busca una declaración de la ministra de Defensa y ella afirma: "El PP sigue siendo el partido favorito de todos los españoles". 


 La prisa con la que la información viaje en la actualidad a veces ni permite captar los matices y convierte evidencias en mensajes subliminales. ¿Es el PP el partido favorito de "todos" los españoles. Evidentemente no, como tampoco es el partido al que apoyan "la mayoría de los españoles". Lo apoya, según la encuesta, un 33% de los españoles que declaran tener intención de votar. Pero el mensaje que desplaza Cospedal es digno de las mejores escuelas de manipulación política; una afirmación totalmente falsa que no es respondida por ningún medio, sino reproducida por todos sin cuestionar su falsedad. 


Fina como ella sola, es posible que su momento más viral cuando habló del despido en diferido de Bárcenas estuviera más diseñado de lo que parece. El fotograma de arriba a la derecha de esta imagen muestra cómo ella se detiene a leer en una hoja la frase exacta que tiene que decir, lo que permitiría explicar que la frase torpe y viral estaba más que diseñada. ¿De qué era mejor que hablara la opinión pública; de cómo el Partido Popular había mentido a toda la ciudadanía o de la torpeza de la secretaria general del partido? ¿Qué tendría menos impacto político o produciría más desgaste?

El Partido Popular ha aprendido a decir burradas cuando quiere desviar la atención sobre algunas cosas. Se trata de una organización que ha demostrado sobradamente que no tiene límites y que a la larga, haber desviado la atención en casos extremos, tiene premio, en el caso de Cospedal un asiento en el Consejo de Ministros. 


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