Existir es estar abandonando el presente, a cada
instante. Es nuestra esencia y nuestra tragedia. Etimológicamente significa ex,
hacia fuera, y sistere, tomar posición, estar fijo. Así que las personas
vivimos dejando nuestra posición a cada segundo, abandonando cada momento,
incapaces de estar fijos.
Ha sido un año duro. Muchas personas queridas perdido
irremediablemente a seres queridos, y han tenido que seguir adelante,
abandonado irrenunciablemente esas presencias. No podemos rebobinar este año
hacia atrás y regresar al 31 de diciembre; esencialmente abandonamos el
presente hacia el futuro, hacia lo ex-presente.
La vida nos lleva de segundo en segundo, de momento en
momento, abandonado toneladas de instantes hacia adelante. Perdemos el tiempo
que ganamos, eso somos.
Pero tenemos la memoria para saborear y en ella podemos seguir amando, compartiendo, reexistiendo. Este año duro y sus pérdidas las voy a simbolizar en una persona, en Joaquín Carbonell, el cantautor aragonés que murió por coronavirus. Porque hay una canción suya que me ha acompañado desde hace millones de segundos que he abandonado en mi vida y porque a todos mis amigos, a todas las personas a las que quiero y especialmente a las que ya no están me gustaría darles el mar. Feliz existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario