jueves, 31 de diciembre de 2020

FELIZ 2021 Y QUE SEPAS QUE ME GUSTARÍA DARTE EL MAR

Existir es estar abandonando el presente, a cada instante. Es nuestra esencia y nuestra tragedia. Etimológicamente significa ex, hacia fuera, y sistere, tomar posición, estar fijo. Así que las personas vivimos dejando nuestra posición a cada segundo, abandonando cada momento, incapaces de estar fijos.

Ha sido un año duro. Muchas personas queridas perdido irremediablemente a seres queridos, y han tenido que seguir adelante, abandonado irrenunciablemente esas presencias. No podemos rebobinar este año hacia atrás y regresar al 31 de diciembre; esencialmente abandonamos el presente hacia el futuro, hacia lo ex-presente.

 Nuestros miles de años de desarrollo biológico y cultural nos han incorporado una máquina del tiempo, una herramienta para huir de los segundos en dirección contraria. Se llama memoria y con ella puedo ahora mismo cerrar los ojos y ver a todas esas personas que ya no están, visitar momentos que compartí con ellas, re-cordarlas que es hacerlas pasar de nuevo por el corazón.

La vida nos lleva de segundo en segundo, de momento en momento, abandonado toneladas de instantes hacia adelante. Perdemos el tiempo que ganamos, eso somos.

Pero tenemos la memoria para saborear y en ella podemos seguir amando, compartiendo, reexistiendo. Este año duro y sus pérdidas las voy a simbolizar en una persona, en Joaquín Carbonell, el cantautor aragonés que murió por coronavirus. Porque hay una canción suya que me ha acompañado desde hace millones de segundos que he abandonado en mi vida y porque a todos mis amigos, a todas las personas a las que quiero y especialmente a las que ya no están me gustaría darles el mar. Feliz existencia.