LA DERECHA MADRILEÑA Y SU IDEALIZACIÓN DE MARGARET THATCHER

 La teniente de alcalde de Madrid, Begoña Villacís, de Ciudadanos, aseguró en un debate sobre un mural de mujeres que han luchado y defendido derechos que también deberían figurar otras como Margaret Thatcher. La derecha tiene pocos complejos. Margaret Thatcher fue uno de los grandes apoyos del dictador Augusto Pinochet durante el tiempo que pasó en Londres esperando a ver si era juzgado por sus violaciones de derechos humanos.

Ella no tuvo complejo en visitarlo y mostrarle públicamente su apoyo. Antes, Thatcher se había negado a condenar el apartheid de Sudáfrica. Actos como esos la convirtieron en una lideresa internacional de los partidos más conservadores. Y la derecha española le agradecía su defensa de las injusticias sociales; doblegando derechos, sindicatos, y futuros de mucha gente que se empobreció y se desprotegió con su gobierno.

Así que en agradecimiento, el Partido Popular representado por Ana Botella, le dedicó una plaza en un lugar privilegiado de Madrid donde quien quiera recordarla se podrá tomar un relaxing cup of cofee. Una buena explicación de la derecha patria; se les llena la boca de las reivindicaciones sobre la soberanía de Gibraltar, hasta ocupar el islote de Perejil, y a la vez adoran hasta la saciedad a quienes acceden al panteón del neoliberalismo. Hay fines pero no hay principios.

LLEGA LA TERCERA OLA Y AYUSO NO HA CONSTRUIDO UN DIQUE Y LA ADMINISTRACIÓN DESLEAL DE BIENES PÚBLICOS NO ESTÁ TIPIFICADA COMO DELITO. YA NO VALEN APLAUSOS.

La tercera ola del coronavirus ya está inundando las urgencias hospitalarias, las UCIs y poniendo en riesgo a quienes padecen la enfermedad con peor diagnóstico. La gestión encabezada por Isabel Díaz Ayuso ha sido desastrosa. Nada se ha aplicado como corrector a la terrible experiencia de las residencias de ancianos de Madrid, la imposibilidad de de trasladarlosfueran trasladados, cuando estaban graves, por falta de espacio en el que ser debidamente atendidos. Y lo atroz es que existen espacios sanitarios ya construidos, disponibles, integrados en estructuras hospitalarias pero inutlizados porque Ayuso ha preferido hacerles un regalo de dinero público a las grandes constructoras, muchas de ellas entrelazadas con algunos casos de corrupción del Partido Popular.

Ahora la tercera ola crece como un tsunami que volverá a golpear contra las puertas de urgencias. La democracia debería ser un régimen regido por el perfeccionamiento de los servicios públicos, pero no todas las personas que gobiernan en ella tienen ese objetivo.

Ahora no sirven aplausos, cariños al personal sanitario; es necesario vacunar al sistema público de salud contra el virus de los intereses privados inhumanos, que no dudan en aumentar su cuenta de resultados aunque eso genere sufrimiento. El delito de administración desleal debería ser aplicable a quienes gestionan los recursos públicos. es necesario construir herramientas legales que protejan lo común, lo que mejora la vida de todos.