SANTIAGO ABASCAL: EL HOMBRE QUE LUCHABA CONTRA LAS SUBVENCIONES DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS QUE DEJÓ DE HACERLO CUANDO EL ESTADO LE DIO 2 MILLONES DE EUROS A VOX

Uno de los grandes ejes de campaña de VOX ha sido el discurso de la antipolítica, contra lo que han denominado desde su crecimiento electoral, a partir de septiembre de 2018. Y dentro de ese discurso uno de sus principales frentes de rechazo han sido las subvenciones a los partidos políticos, a "los viejos partidos políticos", que para VOX y sus secuaces eran como parásitos del Estado.

En el programa electoral del partido, para las elecciones generales de 2016, dentro de sus propuestas para la reducción del gasto público se decía: "Suspensión, sin excepción alguna y con carácter inmediato, de las subvenciones públicas a Partidos Políticos, sindicatos y organizaciones empresariales".

Para las elecciones generales de 2019, conservaban esa propuesta en su programa: "fin de las subvenciones a partidos políticos y sis fundaciones, sindicatos, patronales, y organizaciones de proselitismo ideológico. Partidos y sindicatos deben ser sostenidos con las aportaciones de sus afiliados y simpatizantes".

El caso de Santiago Abascal era especial. Con una carrera profesional vinculada a los partidos políticos desde que entró como concejal en el ayuntamiento de Llodio en 1999, en las filas del Partido Popular, luego diputado del Parlamento Vasco o alto cargo de la Comunidad de Madrid, nombrado por el dedo sagrado de Esperanza Aguirre. 

Abascal necesitaba disfrazarse con ese discurso de la anti viaje política, cuando su currículum estaba trufado de política carpetovetónica. Y eligió el ataque a la financiación de los partidos como una especie de ruptura con su propio pasado y para recoger votos "antipartidos", de los nostálgicos y antidemócratas que prefieren y prefirieron un partido único, donde jurar los principios del movimiento fuera suficiente y necesario. 

Así el tuiter de Abascal guarda el testimonio de ese discurso de falsa, e imposible para él, renovación política. El 22 de marzo de 2016 decidió autoafirmarse con dos manifestaciones públicas contra el dinero de reciben del Estado los partidos políticos con representación palamentaria:

También lo hizo en agosto de ese año:

Y su lucha contra el parasitismo del sistema de partidos alcanzó la campaña de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre. En una entrevista el 19 de octubre, en el programa de Federico Jiménez Losantos volvió a la carga.

Pero llegaron las elecciones, su grupo parlamentario y en el Boletín Oficial del Estado del pasado 24 de abril se publicó la "Resolución de 15 de abril de 2020, de la Dirección General de Política Interior, por la que se publican las subvenciones estatales anuales, para atender los gastos de funcionamiento ordinario, abonadas a las diferentes formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados, durante el primer trimestre del ejercicio 2020".

A VOX, en este primer trimestre del año le han correspondido 2.018.671,11 de euros (dos millones, dieciochomil seiscientos setenta y un euros).   https://www.boe.es/boe/dias/2020/04/24/pdfs/BOE-A-2020-4627.pdf



Más de dos millones de euros en el primer trimestre del año; eso quiere decir que en el presente 2020 recibirá un total de 8.074.684 de euros. Después de conocerse esta noticia, ni VOX, ni Santiago Abascal, ni ningún otro de sus líderes y lideresas ha dicho nada de las subvenciones de los partidos políticos. Han tardado muy poco tiempo en llegar a los que llamaban "vieja política", seguramente porque su cultura política viene de muy muy lejos. Seis meses les han durado esos principios; una obsolescencia política que parece más que programada.